Tanto la contemplación como la práctica artística tienen su impacto sobre las emociones, la mente y el alma humana. La expresión simbólica que se despliega en cada manifestación artística como reflejo de nuestro interior, es el primer gran esbozo para la toma de conciencia y la expansión de nuestra zona de confort.

Este curso básicamente está dirigido a quienes han comenzado a transitar un camino de búsqueda interna descubriendo los propios recursos para sortear adversidades, ampliar la perspectiva con la que se reinventa la vida, dándole un sentido lúdico al encuentro con uno mismo, mientras el alma se regocija en el deleite de concebir una propuesta creativa.

Formación eminentemente práctica que te permitirá después de haber trabajado con los aspectos más importantes de tu vida en cada consigna; comenzar con tu labor profesional, orientando y acompañando el descubrimiento que cada actividad traiga a la luz de la conciencia.

Conjugando técnicas y herramientas teóricas con habilidades prácticas de las más modernas y hasta las más ancestrales, llevaremos a cabo la experiencia que más libertad de expresión traerá a tu vida.